Por lo que sé, Allstar Weekend ha dado conciertos con ellos y tal. Pues ahí están, delante mía, como si nada. Creo que me deben de haber visto tal cara, que me han acompañado hasta la habitación. ¿Todavía no he dicho quiénes son? Ups, fallo mío jajaja.
Son Ryan Follese, Nash Overstreet, Ian Keaggy y Jamie Follese. Ah, y Jordan Witzigreuter. A lo mejor les conocéis más por Hot Chelle Rae (los cuatro primeros) y The Ready Set. Escuché la música de ellos de casualidad, cuando estaba en España, y a pesar de que ahora vivo aquí, nunca les había visto en directo. Tampoco es que eso me quitara el sueño. No me gusta obsesionarme con algo, aunque no sería obsesión, sino dedicación.
Llegamos a la habitación y ahí está mi madre, que ya está despierta, y Cameron.
—Hola! -Digo yo, porque ninguno de los dos me ha saludado.
—Ah, hola hija-me dice mi madre. Por lo visto mi padre no podrá venir, pero me da un poco igual.
—Hola Sara.
—¿Y esas caras largas? -No les entiendo. ¿Habrá pasado algo malo?
—No, nada, no te preocupes.
—Dime. Además, sabe que me lo terminarás diciendo.
—Ugh, vale. Tenemos que hablar de lo de España.
—¿De lo de irnos? Pero Cameron... es que...
—¿Qué?
— No sé, yo tengo familia, pero... aquí tengo todo.
— Sólo es temporal. Nadie ha dicho de estar allí mucho tiempo ni de vivir allí.
—¿ Daréis conciertos?
—Supongo, pero no nos han dicho nada.
—¿Entonces para qué vamos?
—No sé, pero igualmente, queremos tomarnos unas vacaciones.
—Cam, acaba de terminar el verano. Espera, si vais, significa que... ¡Carmen!
—¿Carmen? ¿Qué me he perdido?
—¿Ellas se podrían venir?
—Si las dejan no hay problema. ¿Pero por qué?
—Ya te enterarás... ¡Oye, mira a quién he visto! Que hemos empezado a hablar y les he dejado ahí en la puerta más solos que la una.
—¿Quiénes?
—Míralo tú mismo.
Sale fuera de la habitación, bueno, hasta justo la puerta, que es donde se habían quedado todos. Creo que se ha sorprendido, pero se llevan bien. Entran todos a la habitación, me preguntan qué me pasó, qué tal estoy y demás.
—¿Y como se llama este bombón? -pregunta Ryan.
—Este bombón como dices tú, se llama Sara, y aunque no lo sepas, tiene novio. Ahora ya lo sabes -le corta Cameron.
—Cameron, da igual. Me llamo Sara.
—Ryan, no seas así. Soy Jordan. Ellos son Ian y Nash.
—Hola-dice Ian.
— Hola Sara-dice Nash.
—Hola chicos, ¿y tú? ¿No quieres decirme quién eres?- ¿se nota que ya sé quién es?
—Eh... pues... eh... hola... soy... eh... Jamie.
—Y por qué un chico tan guapo y con un nombre tan bonito no me quería saludar?-le digo con una sonrisa en la cara. Cameron y Jordan me miran.
—¡Que no muerdo! Jajajaja-le digo a Jamie.
—Pues, eh... no sé, pero gracias-se sonroja. Me tiraba encima de él y le daba un abrazo de oso. Es Jamie Follese. Es, es, es como mi ídolo. Le tengo aquí delante.
—Sara, ven-me llama Cameron.
—¿Qué pasa?-me temo lo peor.
—Sara...
—No, sigues y seguirás siendo mi pequeño Cameron, aunque la pequeña sea yo.
—Pero...
—Sé que me ibas a preguntar que si sigo enamorada de ti, o algo parecido. Te amo. Y eso no se cambiará ¿sabes?
Ni yo estaba segura de lo que decía. No soy mentirosa, pero... no sé, no estoy segura. Acabo de conocer a cinco personas maravillosas, y hay muchos pensamientos mezclados. Menuda mañana. Para mí; han cambiado muchas cosas, en una mañana. Creo que es la hora de comer casi, porque ya empiezan a traer la comida. En estos momentos en los que no sé con quién hablar, echo de menos a Dani. Andrea y Carmen son mis amigas... pero no es lo mismo. A él le conozco de siempre, y a ellas no. Todo puede cambiar en un rato, pero le sigo queriendo más a él. Desde ayer por la noche no le he visto, no he sabido nada de él. Ni mensajes ni nada. No soy de esas personas que dependen de otras. Jo...
Me acaban de traer la comida. Un filete de a saber qué y puré de patatas. Ninguna de las dos cosas me llama la atención sinceramente. Pero habrá que comérselo. Aunque ya no haya nadie en la habitación, no se me ocurre ninguna forma de desacerme de la comida. ¡Maldita imaginación!
Alguien entra a la habitación. Veo que es Jamie.
—Ho-hola.
—Hola-sonrío, sonríe.
—¿Qué te han traído de comer?
—Un filete de algo y puré de patatas. ¿Quieres?
—Te diría que sí, pero creo que la comida de hospital no me va mucho.
—¿Entonces no cuela? Pues una pena la verdad... jajaja.
—Oye... esto... ¿te puedo preguntar algo?
—Claro, dime.
—¿Tienes novio?
—¿Qué? Esto... no.-¡¿Pero qué narices acabo de decir?!
—¿Y lo que dijo Cameron?
—Le... le gusta hacer bromas-. ¿A sí?
—Ah, vale.
—Y por qué lo preguntas?
—Nada, sólo por curiosidad.
—Ah... ¿y tú? ¿Quién la afortunada... digo la chica?
—Pues ninguna, no tengo nadie que se apoye en mi hombro cuando veo una película.
Llevamos un rato hablando. No mencioné que por aquí sólo apareció mi madre, y le dije que me dejara un rato con Jamie. Le pregunté por Dani, y me dijo que no sabía nada. Absolutamente nadie más ha venido aquí. Que sólo ha estado esto, aunque la verdad es que yo no me he dado casi cuenta. La tele está encendida, como sonido de fondo. Estaba empezando una peli de dibujos, una de las primeras de The Ice Age. Jamie no se ha dado cuenta.
—¿Te gustan las películas de de dibujos animados?
—Pues claro, ¿por?
—¿Puedo ser esa chica que se apoya en tu hombro mientras vemos una película? No es la mejor película para eso, pero bueno jajajaja.
—¡¿Que?! Digo... sí;, ¿por qué no? Jajaja.
Se sienta a mi lado en la cama. Gracias a Dios ya no tengo la vÍ;a puesta, asÍ que no me molesta, y puedo mover el brazo perfectamente. Somos dos personas, en una cama de uno. Creo que el que lea la última frase, puede pensar de dos maneras. Pueden pensar que... pues eso, que lo hago con él. Pues a esa persona yo le diría malpensado jajaja. Y tambien puede pensar que nos acurrucamos los dos juntos a ver la película, lo demás, pensar lo que os de la gana jajaja. Probablemente acertáis más si pensáis la segunda opción. Estamos viendo la película, yo, con mi cabeza apoyada en su hombro, y él, con una sonrisa en la cara, con la que prácticamente, cosa que no llego a entender, lleva todo el día.
Me duermo. Bueno, hago que me duermo en su hombro, quiero ver como reacciona. Pican a la puerta. Lo primero que pienso es decirle que se vaya, pero descubriría que no estoy durmiendo, así que opto por no moverme.
Cameron. él era el que llamaba a la puerta. Las cosas transcurrieron más o menos así:
Jamie no contestó cuando Cameron picó en la puerta, así que Cam entró sin avisar. Me vio "durmiendo" en el hombre de Jamie. Cuando Jamie vio a Cameron entrando por la puerta se apartó rápidamente, aunque la verdad, no sé por qué lo hizo, le dije que no tengo novio. Aún así Cameron le vio y le cantó las cuarenta. Juraría que probablemente en esos momentos Jamie se estaría preguntando de qué narices le estaba hablando Cameron. Por suerte, o por desgracia, no sé, Cameron no le dijo nada de que tengo novio ni nada por el estilo. Aún así hay que decir la verdad, creo que decirle la verdad después de haberla ocultado me va a costar...Por aquí ya no hay nadie.
Pican otra vez a la puerta. Ahora estoy sola. Grito un "¡adelante!" como puedo y alguien entra.
—¡Danieeeeeel!-Ha vuelto. Bueno, nunca se fue, sólo que llevaba un tiempo sin saber de él.
—Holis-me dice, con su peculiar saludo-. ¿Qué tal?
—Bien, creo que mañana me voy a casa. ¿Y tú?
—¡¿En serio?! Jo, me alegro muchísimo cielo.
—Jajaja gracias.
Mañana volveré a casa. Estaré una semana sin ir a clase, y luego tendré que hablar con Cameron de todo lo de España. Carmen todavía no lo sabe, no quiero decírselo hasta que no lo sepa de verdad. Todo es raro. Y si me voy a España, ¿que pasará con Jamie? Bueno, que pasaría con todos los chicos, les conocí hoy, y les echaría de menos. Creo que me paso demasiado. Tengo que centrarme, y ordenar todo lo que pienso, tengo todo enredado y no sé qué pensar. Tengo qur decidir lo que pienso de cada uno.
Ya es de noche. Hoy no me traen cena, he dicho que no quería, y debe ser que aquí nadie te obliga a cenar.
Me voy a dormir. Sé lo que voy a hacer mañana, y tengo que estar despierta. Espero que no pase nada. Espero que todo salga tal cual. Espero.
Son Ryan Follese, Nash Overstreet, Ian Keaggy y Jamie Follese. Ah, y Jordan Witzigreuter. A lo mejor les conocéis más por Hot Chelle Rae (los cuatro primeros) y The Ready Set. Escuché la música de ellos de casualidad, cuando estaba en España, y a pesar de que ahora vivo aquí, nunca les había visto en directo. Tampoco es que eso me quitara el sueño. No me gusta obsesionarme con algo, aunque no sería obsesión, sino dedicación.
Llegamos a la habitación y ahí está mi madre, que ya está despierta, y Cameron.
—Hola! -Digo yo, porque ninguno de los dos me ha saludado.
—Ah, hola hija-me dice mi madre. Por lo visto mi padre no podrá venir, pero me da un poco igual.
—Hola Sara.
—¿Y esas caras largas? -No les entiendo. ¿Habrá pasado algo malo?
—No, nada, no te preocupes.
—Dime. Además, sabe que me lo terminarás diciendo.
—Ugh, vale. Tenemos que hablar de lo de España.
—¿De lo de irnos? Pero Cameron... es que...
—¿Qué?
— No sé, yo tengo familia, pero... aquí tengo todo.
— Sólo es temporal. Nadie ha dicho de estar allí mucho tiempo ni de vivir allí.
—¿ Daréis conciertos?
—Supongo, pero no nos han dicho nada.
—¿Entonces para qué vamos?
—No sé, pero igualmente, queremos tomarnos unas vacaciones.
—Cam, acaba de terminar el verano. Espera, si vais, significa que... ¡Carmen!
—¿Carmen? ¿Qué me he perdido?
—¿Ellas se podrían venir?
—Si las dejan no hay problema. ¿Pero por qué?
—Ya te enterarás... ¡Oye, mira a quién he visto! Que hemos empezado a hablar y les he dejado ahí en la puerta más solos que la una.
—¿Quiénes?
—Míralo tú mismo.
Sale fuera de la habitación, bueno, hasta justo la puerta, que es donde se habían quedado todos. Creo que se ha sorprendido, pero se llevan bien. Entran todos a la habitación, me preguntan qué me pasó, qué tal estoy y demás.
—¿Y como se llama este bombón? -pregunta Ryan.
—Este bombón como dices tú, se llama Sara, y aunque no lo sepas, tiene novio. Ahora ya lo sabes -le corta Cameron.
—Cameron, da igual. Me llamo Sara.
—Ryan, no seas así. Soy Jordan. Ellos son Ian y Nash.
—Hola-dice Ian.
— Hola Sara-dice Nash.
—Hola chicos, ¿y tú? ¿No quieres decirme quién eres?- ¿se nota que ya sé quién es?
—Eh... pues... eh... hola... soy... eh... Jamie.
—Y por qué un chico tan guapo y con un nombre tan bonito no me quería saludar?-le digo con una sonrisa en la cara. Cameron y Jordan me miran.
—¡Que no muerdo! Jajajaja-le digo a Jamie.
—Pues, eh... no sé, pero gracias-se sonroja. Me tiraba encima de él y le daba un abrazo de oso. Es Jamie Follese. Es, es, es como mi ídolo. Le tengo aquí delante.
—Sara, ven-me llama Cameron.
—¿Qué pasa?-me temo lo peor.
—Sara...
—No, sigues y seguirás siendo mi pequeño Cameron, aunque la pequeña sea yo.
—Pero...
—Sé que me ibas a preguntar que si sigo enamorada de ti, o algo parecido. Te amo. Y eso no se cambiará ¿sabes?
Ni yo estaba segura de lo que decía. No soy mentirosa, pero... no sé, no estoy segura. Acabo de conocer a cinco personas maravillosas, y hay muchos pensamientos mezclados. Menuda mañana. Para mí; han cambiado muchas cosas, en una mañana. Creo que es la hora de comer casi, porque ya empiezan a traer la comida. En estos momentos en los que no sé con quién hablar, echo de menos a Dani. Andrea y Carmen son mis amigas... pero no es lo mismo. A él le conozco de siempre, y a ellas no. Todo puede cambiar en un rato, pero le sigo queriendo más a él. Desde ayer por la noche no le he visto, no he sabido nada de él. Ni mensajes ni nada. No soy de esas personas que dependen de otras. Jo...
Me acaban de traer la comida. Un filete de a saber qué y puré de patatas. Ninguna de las dos cosas me llama la atención sinceramente. Pero habrá que comérselo. Aunque ya no haya nadie en la habitación, no se me ocurre ninguna forma de desacerme de la comida. ¡Maldita imaginación!
Alguien entra a la habitación. Veo que es Jamie.
—Ho-hola.
—Hola-sonrío, sonríe.
—¿Qué te han traído de comer?
—Un filete de algo y puré de patatas. ¿Quieres?
—Te diría que sí, pero creo que la comida de hospital no me va mucho.
—¿Entonces no cuela? Pues una pena la verdad... jajaja.
—Oye... esto... ¿te puedo preguntar algo?
—Claro, dime.
—¿Tienes novio?
—¿Qué? Esto... no.-¡¿Pero qué narices acabo de decir?!
—¿Y lo que dijo Cameron?
—Le... le gusta hacer bromas-. ¿A sí?
—Ah, vale.
—Y por qué lo preguntas?
—Nada, sólo por curiosidad.
—Ah... ¿y tú? ¿Quién la afortunada... digo la chica?
—Pues ninguna, no tengo nadie que se apoye en mi hombro cuando veo una película.
Llevamos un rato hablando. No mencioné que por aquí sólo apareció mi madre, y le dije que me dejara un rato con Jamie. Le pregunté por Dani, y me dijo que no sabía nada. Absolutamente nadie más ha venido aquí. Que sólo ha estado esto, aunque la verdad es que yo no me he dado casi cuenta. La tele está encendida, como sonido de fondo. Estaba empezando una peli de dibujos, una de las primeras de The Ice Age. Jamie no se ha dado cuenta.
—¿Te gustan las películas de de dibujos animados?
—Pues claro, ¿por?
—¿Puedo ser esa chica que se apoya en tu hombro mientras vemos una película? No es la mejor película para eso, pero bueno jajajaja.
—¡¿Que?! Digo... sí;, ¿por qué no? Jajaja.
Se sienta a mi lado en la cama. Gracias a Dios ya no tengo la vÍ;a puesta, asÍ que no me molesta, y puedo mover el brazo perfectamente. Somos dos personas, en una cama de uno. Creo que el que lea la última frase, puede pensar de dos maneras. Pueden pensar que... pues eso, que lo hago con él. Pues a esa persona yo le diría malpensado jajaja. Y tambien puede pensar que nos acurrucamos los dos juntos a ver la película, lo demás, pensar lo que os de la gana jajaja. Probablemente acertáis más si pensáis la segunda opción. Estamos viendo la película, yo, con mi cabeza apoyada en su hombro, y él, con una sonrisa en la cara, con la que prácticamente, cosa que no llego a entender, lleva todo el día.
Me duermo. Bueno, hago que me duermo en su hombro, quiero ver como reacciona. Pican a la puerta. Lo primero que pienso es decirle que se vaya, pero descubriría que no estoy durmiendo, así que opto por no moverme.
Cameron. él era el que llamaba a la puerta. Las cosas transcurrieron más o menos así:
Jamie no contestó cuando Cameron picó en la puerta, así que Cam entró sin avisar. Me vio "durmiendo" en el hombre de Jamie. Cuando Jamie vio a Cameron entrando por la puerta se apartó rápidamente, aunque la verdad, no sé por qué lo hizo, le dije que no tengo novio. Aún así Cameron le vio y le cantó las cuarenta. Juraría que probablemente en esos momentos Jamie se estaría preguntando de qué narices le estaba hablando Cameron. Por suerte, o por desgracia, no sé, Cameron no le dijo nada de que tengo novio ni nada por el estilo. Aún así hay que decir la verdad, creo que decirle la verdad después de haberla ocultado me va a costar...Por aquí ya no hay nadie.
Pican otra vez a la puerta. Ahora estoy sola. Grito un "¡adelante!" como puedo y alguien entra.
—¡Danieeeeeel!-Ha vuelto. Bueno, nunca se fue, sólo que llevaba un tiempo sin saber de él.
—Holis-me dice, con su peculiar saludo-. ¿Qué tal?
—Bien, creo que mañana me voy a casa. ¿Y tú?
—¡¿En serio?! Jo, me alegro muchísimo cielo.
—Jajaja gracias.
Mañana volveré a casa. Estaré una semana sin ir a clase, y luego tendré que hablar con Cameron de todo lo de España. Carmen todavía no lo sabe, no quiero decírselo hasta que no lo sepa de verdad. Todo es raro. Y si me voy a España, ¿que pasará con Jamie? Bueno, que pasaría con todos los chicos, les conocí hoy, y les echaría de menos. Creo que me paso demasiado. Tengo que centrarme, y ordenar todo lo que pienso, tengo todo enredado y no sé qué pensar. Tengo qur decidir lo que pienso de cada uno.
Ya es de noche. Hoy no me traen cena, he dicho que no quería, y debe ser que aquí nadie te obliga a cenar.
Me voy a dormir. Sé lo que voy a hacer mañana, y tengo que estar despierta. Espero que no pase nada. Espero que todo salga tal cual. Espero.
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